Formamos parte de un ecosistema complejo y extraordinariamente delicado en el que los anfibios son uno de los engranajes más sensibles.Vivimos destrozando la tierra,contaminando,envenenando,agotando recursos...la búsqueda del beneficio económico inmediato ciega la consideración de las consecuencias posteriores;la alarma por la continua desaparición de especies no cesa e sonar.¿Tendremos que esperar hasta que el último árbol esté muerto,el último río envenedado, y el último pez atrapado para darnos cuenta que no podemos comer dinero?.