No es natural que los seres humanos nos matemos unos a otros, que los hombres opriman a las mujeres, que algunos individuos acumulen cantidades desorbitadas de riqueza y poder o que destruyamos la naturaleza. Las causas de nuestro malestar actual se remontan a la «Explosión del Ego», ocurrida hace seis mil años. Las mujeres y los hombres primitivos estaban, en buena medida, libres de nuestras patologías sociales y disfrutaban de un estado interno más equilibrado. «La caída» contiene una sólida muestra de evidencias científicas que explica el origen de nuestros problemas y señala el modo de recuperar el equilibrio perdido.