La situación actual nos está facilitando repensar, recuperar el sentido. Hemos vivido de espaldas a la naturaleza, perdiendo ritmo, el tempo que tan sabiamente está marcado en el ecosistema, poniendo el valor en el producto y no en el proceso, en la producción masiva y no en la calidad del resultado. Y ahora en medio de una crisis, no solo económica y financiera, sino especialmente de valores, que junto con