Reflexionar acerca de un género literario supone una empresa doblemente ardua. El crítico tiene que recortar en el vasto y variado mundo de las obras literarias un conjunto de textos que responderían a determinados parámetros, pero además es el mismo crítico quien construye el edificio teórico que postula esos parámetros. En este libro, el autor, nos va llevando a través de impecables razonamientos y sutiles observaciones a la postulación del género fantástico y a la descripción de sus rasgos específicos.