El inconsciente es la cuna del sueño. Se ocupa de hacer Uno de lo diverso para que durmamos; como el Estado. La diferencia es que allí donde el inconsciente falla; el psicoanálisis saluda el advenimiento de un saber. Por su parte; el amo no quiere saber; con ello atrapa los cuerpos y los descuenta; como letras de cambio. Así se hace Estado; así se hace fuerte y define al débil. Pero ¿quién es el Estado? Sobre todo; seamos discretos; no se lo preguntemos.