En este ensayo autobiográfico, el autor describe su proceso de despertar del alma que se produce a lo largo de diversas fases, las cuales son descritas y analizadas al detalle. Dicho proceso personal le lleva, mediante la observación directa de otros casos y el estudio de textos sobre temas espirituales y científicos, a la conclusión de que dichas fases son comunes, con algunas variaciones, a todas las personas. Además del análisis y descripción de cada una de estas fases de las que se compone el proceso del despertar del alma, el autor comparte una serie de conclusiones relevantes: los seres humanos somos espíritus eternos encarnados en un cuerpo físico que venimos al planeta Tierra como parte de nuestro proceso de evolución espiritual. También sugiere, como parte de las siete fases del despertar del alma, que no sólo las experiencias transcendentales transformadoras son importantes, sino también el estudio y la reflexión que, a través del discernimiento, nos lleva a asimilar dichas experiencias.