Las obras que integran esta publicación (Homenaje a los malditos, Los que ríen los últimos, Futuros difuntos) siguen el legado dramático de La Zaranda, pero ante todo, siguen el camino de la convicción del grupo y del autor en torno al eterno diálogo que entabla el ser con su alma, siempre en frente de la vida y la muerte a las que rinde homenaje, a las que busca en la tristeza del camino, a las que entierra