La Semana Santa es tal vez la expresión popular más complicada de entender, y sobre todo, de explicar, de entre todas las que se verifican en Córdoba. La interminable lista de ingredientes, algunos comunes a todos, otros particulares y reservados a cada uno de los que a ella se acercan, la convierten en una verdadera miscel ánea de sentimientos aflorados a través de la escultura, la música, el bordado, la tra