No fue caudillo militar, ni emperador, sino profeta y pretendiente mesiánico de Galilea, y subió a Jerusalén con una propuesta de cambio social y personal, pero las autoridades lo mataron porque tuvieron miedo. Lo mataron, pero sus amigos siguieron extendiendo su proyecto, afirmando que él estaba vivo en Dios y en su mensaje, y crearon así una alternativa de humanidad que se ha mantenido a lo largo de 2000 años. Muchos afirman hoy que esa alternativa está seca, que la historia de Jesús no ofrece
"Muchas gracias. Interesante punto de vista de Pikaza acerca de tan grande personaje."