Gracias a este rescate de la vida y la obra de Gamoneda, difíciles de separar en su caso, este hom-bre que de joven ganó condecoraciones peleando contra los norteamericanos en las Filipinas, se revela como el pionero de casi todas las modalidades de difusión cultural que hoy existen, desde las librerías-galería-foro hasta las ferias del libro y las bibliotecas públicas. Si bien su mayor esfuerzo lo dedicó a la tarea de organizar archivos y bibliotecas y a profesionalizar estas dos actividades funda-mentales para la preservación de la memoria colectiva, la variedad y creatividad de sus iniciativas ameritaría nombrarlo de inmediato patrono de quienes se dedican a cualquiera del amplio repertorio de actividades que hoy comprende la noción de promoción cultural, porque Gamoneda lo recorrió por entero e inventó su mayor parte, como aquí se deja constancia. Cabalmente entiende Coronado la intención de la convocatoria de Gabriel Zaid a escribir la historia de los editores y las editoriales para completar el panorama de la historia de la cultura, entregándonos este libro que no tiene des-perdicio para quienes se interesan por ella.