La artista mexicana Fritzia Irízar cuestiona el valor del dinero y su poder adquisitivo a través de objetos extraídos de su «hábitat natural», que adoptan cualidades simbólicas, y de los que elimina así su valor monetario, transformando la percepción que el espectador tiene de ellos.La artista mexicana Fritzia Irízar cuestiona el valor del dinero y su poder adquisitivo a través de objetos extraídos de su «hábitat natural», que adoptan cualidades simbólicas, y de los que elimina así su valor monetario, transformando la percepción que el espectador tiene de ellos.