Este libro nos ofrece una esperanza. Nos presenta testimonios de quienes con su vida y esfuerzos lograron, en 50 años, llevar la educación de los indígenas de la castellanización y el asimilacionismo a la educación bilingvºe y bicultural primero, intercultural después. Son ellos quienes han logrado visibilizar la problemática de la educación indígena y movilizar esfuerzos de sociedad y gobierno para enfrentar una problemática compleja cuya solución aún tiene tramos largos por recorrer. Ellos han mostrado con su lucha la visión de una sociedad mexicana verdaderamente intercultural, en a que los integrantes de las múltiples culturas que conforman nuestro país puedan relacionarse entre sí con respeto, desde posiciones de igualdad, buscando como resultado de dicha relación un mutuo enriquecimiento.