Felicidades, Jesucristo se presenta como un gran villancico. Coral, fervoroso, original y algo torpón como corresponde a un libreto colectivo. Hay en él chorros saltarines y caudales reposados. Hay chispazos leves y tracas ruidosas. Abundan en prosa o en verso las felicitaciones personales, íntimas, que se traducen en confe siones vibrantes y acendradas. Hasta es fácil detectar ciertos núcleos temáticos en to