Solo una escritora como Rosa Montero podría llevar a buen puerto dos proyectos literarios tan ambiciosos. El primero nos habla de la superación del dolor, de la fuerza salvadora de la literatura y de la sabiduría de quienes aprenden a disfrutar de la existencia con plenitud y ligereza. En El peligro de estar cuerda, por su parte, nos ofrece un estudio apasionante sobre los vínculos entre la creatividad y la inestabilidad mental.