Aunque a simple vista algunas estrellas parecen estar muy próximas entre sí, sólo mediante la observación con telescopio puede decirse si están realmente formando un sistema binario, es decir, un par de estrellas que giran en torno de sí mismas, alrededor de un centro de masa común, como nuestra Tierra y la Luna, por dar un ejemplo más cercano. Echevarría analiza este tipo de estrellas y, en particular, aquellas que, durante su movimiento, intercambian materia entre sí: las binarias interactivas.