"Son los aparentes finales, los que a menudo esconden espléndidos comienzos". La autora nos aporta ciertos secretos para transitar el camino con eficacia. No uno sin sobresaltos ni fracasos, sino con la capacidad de audacia y osadía suficiente, como para hacerle saber al camino que nos pertenece. De allí en más, no esperando que el mismo nos aporte luz, sino que la misma emanará de nuestra determinación de conquistarlo, como de la sabiduría anticipada de saber sortear los obstáculos que el mismo nos vaya presentando.Pues, tan importante como saber identificar el camino, es conocer los recursos con los que contamos para él. Poder poseer la habilidad de administrarlos, evitando así el desenfocarnos haciendo mal uso de ellos, ya que los cuales son imprescindibles, para transitarlo con eficacia. Vencer los desafíos del camino, sin permitir menguar en nuestras fuerzas, sino que con cada desafío se vean multiplicadas nuestra energía y valor, es uno de los secretos para el éxito de nuestro viaje."El camino se torna importante, solo en la medida que alcancemos llegar a destino".Y a pesar que de tiempo en tiempo, el camino se torne un tanto solitario, no faltarán las señales para que no nos desviemos del mismo. Sin embargo, poder reconocer las señales que se nos irán dando y obedecerlas es imperativo. Las mismas, parecen carecer de importancia en medio de un avance plácido y feliz, pero se tornan imprescindibles, en medio de uno hostil, ni que decir cuando nos sobrevienen los fracasos. Es que el éxito está hecho de ellos, y saber cómo sobreponerse a los mismos, es lo que nos llevará a destino.De modo que, ya sea que esté en medio de su viaje o solo esté por comenzarlo, si en verdad desea conquistar su sueño en la vida, este libro es imprescindible.El éxito del caminante siempre responderá a la sabiduría de sortear los obstáculos, sirviéndose de sus propios sueños. Graciela A. Meneguzzi