El derecho soviético, al igual que el derecho imperial ruso, cae claramente dentro del grupo de los sistemas jurídicos continentales. Ello presenta problemas particulares para los estudiosos anglosajones del sistema soviético, mientras que para los estudiosos continentales hay mucho, especialmente en el terreno de los principios y la terminología jurídica, que puede darse por supuesto. Un francés o un holandés, efectivamente, pueden dedicarse exclusivamente a contemplar las diferencias entre el sistema soviético y el suyo propio, precisamente porque determinados supuestos son similares en ambos. Así, el investigador francés que encuentra una norma, institución o técnica jurídica soviética que difiere de la propia, generalmente tratará de determinar qué norma, institución o técnica jurídica del sistema legal imperial ruso era paralela de la anterior, pues solamente entonces puede decidir si la cuestión debe considerarse como una característica específicamente soviética o si forma parte del legado jurídico ruso, adquirido y adoptado, acaso con modificaciones, por los soviets.