Se trata de un libro cercano, coloquial, sin palabras rimbombantes, porque cuenta lo que el lector percibe cada día a su alrededor hablemos de lo cotidiano, de las migas de pan escondidas en el centro de las cenas humildes, convirtiéndolo en un himno, en una denuncia y hallando esa salida de emergencia a esta esquizofr enia que es la vida. En cuanto a la forma, y como no podía ser de otra manera, las pa