Existen algunas historias tradicionales en las que un ratoncillose dispone a salir de su ratonera para ir en busca de comida,a poder ser un pedazo de queso. En esta, también elratoncito sale muy decidido tomar un buen bocado. Primerose asegura de que el gato esté dormido, después trepapor la pata de la mesa con la esperanza de encontraralguna recompensa allí arriba, y así es, un gran festín leaguarda: queso, ciruelas, zanahorias, muslitos de pollo…¿Conseguirá llevárselo todo a su casa?Un álbum tan gracioso como sencillo que ayudará a losmás pequeños a repasar los números del 1 al 10.