La mujer salió de la costilla del hombre, no de los pies para ser pisoteada, ni de la cabeza para ser superior, sino del lado para apoyar a su marido, debajo del brazo para ser protegida y al lado del corazón para ser amada.La mujer es un ser, creado por Dios, puro y precioso. Un ser lleno de propósito y de una personalidad tan única que la hace especial. La mujer tiene la capacidad de ver más allá de sí misma, además de que posee cualidades espirituales de valor incalculable. Por su constitución tan elevada, la mujer tiene la responsabilidad de crear un hogar y una familia judía, como Hashem lo pide.Hashem me ha dado la oportunidad de escribir este libro, con la única intención de despertar en las mujeres la comprensión de su valor. La visión y la perspectiva del mundo en general sobre las mujeres, es muy diferente al enfoque de la Torá. Aunque sabemos que la estirpe se hereda del padre, el hecho de ser Cohen, Levy o Israel, por ejemplo; el judaísmo, el hecho de ser judío, se hereda de las mujeres, es decir, si la madre es judía, los hijos lo serán también.Realmente la Torá le da una importancia a la mujer única y especial.Trataré de dar una visión clara sobre qué es la mujer, su valor, su influencia dentro de su entorno más cercano, la familia, su importancia en la Torá, la gran responsabilidad y potencial que tiene, así como su preciosa belleza interna.Le pido a Hashem que me ayude a transmitir estos grandes mensajes y sea Su voluntad, que podamos crecer en Torá, en Irat Shamaim y que podamos formar familias dignas y ejemplos dentro del Pueblo de Israel, Amén.Salomón Michán M.