Una rosa había escrito un poemario y con cariño lo cuidaba, allí guardaba las espinas que la vida le arrojaba. Y en otra pagina los pétalos de su vida destrozada, y se dio cuenta la rosa que su vida le pesaba y que eran mas las espinas que su aroma y sus pétalos de rosa, y decidió un día la rosa arrancar todas sus espinas y solo dejar en su poemario, sus pétalos y su aroma.