La indutria restaurantera como la mayoría de las empresas en el mundo ha sufrido los embates de la globalización económica tratando de sobrevivir en mercados de gran inestabilidad donde la oferta es cada vez más alta y la demanda decrece; lo cual se aúna a menores márgenes de utilidad y mayores impuestos. Por otra parte el efecto de dicho fenómeno ha trastocado la cultura culinaria de muchas familias que hoy día prefieren acudir a un establecimiento de