El Monje fue reivindicada por André Breton y Antonin Artaud como la mejor novela gótica y uno de los mayores logros del Romanticismo. Escrita por Matthew Gregory Lewis, se publicó por primera vez en 1796. Lewis la escribió antes de cumplir los veinte años y tardó solo diez semanas en escribirla. Libro terrible y una de las cimas de la novela gótica, despertó inmediatamente el interés y el asombro de la crítica y el público. Hoy, doscientos años más tarde, el poder hipnótico de su prosa y el veneno moral que destilan sus páginas sigue despertando el asombro de las generaciones de lectores que gustan del terror clásico. Ya desde su aparición, la obra fue tachada y condenada por impía, libertina, atea y corrompida. H. P. Lovecraft, maestro de ceremonias de la literatura macabra, la considera «una obra maestra de verdadera pesadilla cuyos elementos generales de corte gótico están condimentados con un cúmulo de rasgos macabros».