El interés por la censura de la Inquisición sobre los libros impresos durante el Antiguo Régimen ha oscurecido, cuando no menospreciado, la importancia de la jurisdicción civil en este ámbito. Este estudio muestra, sin embargo, el decisivo papel desempeñado por el juzgado de imprentas en la censura previa, el control judicial de los privilegios de impresión y la represión penal de los delitos relativos a la impresión y venta de libros en los ss. XVI y XVIII. Aunque el objetivo del libro es el análisis de su funcionamiento institucional específico, se hace siempre en el ámbito de la organización administrativa y judicial del Estado moderno así como en el decisivo de su definición doctrinal, para poner de manifiesto que su actuación no responde a criterios meramente coyunturales que orienten un supuesto «absolutismo» regio, sino a la definición de la «utilidad pública» como concepto jurídico indeterminado al que viene obligada a sujetarse, desde sus orígenes históricos, una Monarquía vicarial, jurídicamente atada a la Iglesia católica.
"Excelente libro"