Guillermo es un trabajador de oficina como tantos más en un Chile competitivo y moderno. Aunque es un profesional, vive con lo justo en una residencial del centro de la capital. Sin familia ni amigos y, totalmente desmotivado por el sistema laboral y por la desigualdad de su país, encuentra una vía de escape que le funciona para vivir otra realidad, una que nadie puede saber, una que lo mantiene a flote en su propia jaula citadina. Junto a Gabriela, un personaje transformador que le acompaña tras las sombras, enciende los motores que lo hacen seguir caminando por las calles de Santiago entre empujones y miradas hostiles.