En este ensayo se trata de analizar la mirada del hombre ante su imagen proyectada sobre el espejo. Mirada del alma, llena de contradicciones y contrastes que forman y componen la vida del sujeto tanto personal como social. A lo largo del texto, se trata de poner de manifiesto que la vida puede ser otra vida, distinta de la que pensamos y que, la cuestión no está en cambiar de nivel sino de registro. Y todo ello con una argumentación lo más objetiva posible, convirtiendo la lectura en una conversación lector-escritor con los ingredientes necesarios: discusión, contradicción, acuerdo, paradoja, antítesis, sentimientos encontrados... cuestiones y planteamientos que están en la propia naturaleza del hombre. Como colofón al ensayo, se incluye un anexo dedicado al pensamiento de la Mujer desde la perspectiva del Hombre: un reto que invite a la conversación hombre-mujer... o al menos esboce una sonrisa donde hay un silencio.