En un mundo débil y herido como el nuestro, Teresa de Lisieux proclamada doctora de la Iglesia en 1997 por el Papa Juan Pablo II- nos propone un caminito del todo nuevo, accesible a cada cristiano que siente una llamada a vivir en profundidad el Evangelio. El padre Jacques Philippe explica en qué consiste este camino de la confianza y del amor que Teresa descubrió y vivió, y luego enseñó a las novicias que tuvo a cargo en el Carmelo de Lisieux.