Un apocalipsis zombi no es cosa de niños: todo el mundo que conoces, de pronto desaparece. Solo dos cosas resisten el gran rayo verde zombificador: las tiendas de campaña con Z-Aluminium y el terrible perfume de regaliz de mamá. Todas las aventuras que hemos vivido serían más divertidas si supiéramos qué ha sido de nuestros padres y de la prima Carla. Pero no se preocupen, acabaremos con el reinado de So-I-Chung y devolveremos al mundo a su estado original. Por algo somos ¡La Patrulla Zombi!