Representados ya en nuestra Colección los otros dos grandes poetas del arte dramático griego, Esquilo y Sófocles, se completa ahora la representación del mejor teatro de la Grecia clásica, dedicándose este volumen A Eurípides, en la imposibilidad de recoger aquí toda su labor conocida, ofrecemos cinco piezas genuinas. En ellas, cuya lectura resiste perfectamente las exigencias del lector moderno, lucen todas las principales características del teatro euripidiano: la sensibilidad anticipada, por decirlo así, que pevé la nuestra; los brillantes efectos escénicos, el contenido moral y filosófico, diversas innovaciones en la acción...; todo lo que, en una palabra, le hace preferido, para muchos, frente a los propios Esquilo y Sófocles.