Los diarios íntimos de Adán y Eva permiten observar a los personajes bíblicos justo en el momento en que se conocen y empiezan a enamorarse.La exploración a la que se someten, sus conductas imprevisibles, los defectos cotidianos, los enojos, sus sensaciones y sentimientos muestran la construcción de una pareja y constituyen la prueba de cómo Mark Twain comprende y sabe expresar lo verdadero que hay en el hombre.Envueltos en una sonrisa intelectual, plenos de ingenio, sutiles y penetrantes, estos diarios inventan el paraíso: está allí donde un hombre y una mujer puedan amarse.
"Me sorprendió"