La incoherencia entre lo que aprendemos desde niños; nuestras aspiraciones más profundas y las ofertas de satisfacción del mundo actual. Que por cierto busca relativizar absolutamente todo para dominar a las personas como títeres. En esa confusión nos encontramos en un dilema sin salida muy semejante al acertijo que la esfinge le hizo a Edipo; donde cualquier respuesta que no sea la correcta hace que el animal te lance lejos y te deje inconsciente.