¡Qué casualidad más bonita esta que te da la vida, de compartir momentos, experiencias, recuerdos, risas, miedos…! Almas libres que se encuentran por casualidad y todo el universo conspira para que compartan unas horas, minutos, segundos… ¡Qué caprichoso el destino…! Nos sumergimos en el mismo mar, entre las olas de las vivencias y cogemos juntos la ola del recuerdo. A veces entran tormentas en nuestra vida para compartir instantes, para compartir recuerdos, para recordarnos lo vivos que estamos por dentro cuando nuestro alrededor está negro. De Arena y Sal, es una conexión con lo más profundo del alma de la escritora. Es un viaje introspectivo hacia las emociones que se desnudan en cada uno de sus versos. A través de la pasión, emoción y sentimientos que le surgen al contemplar la inmensidad del mar, la poeta nos regala sus palabras. La naturaleza, el amor, el desencanto, la soledad, el miedo, la ternura y la tristeza van desfilando ante nuestros ojos mientras fluyen los sentimientos. Y ese estado emocional es al que quiere llevarnos la autora que contempla, como una espectadora privilegiada, cómo desfilan inexorablemente las olas de la vida.