Los cuentos de Katherine Mansfield se sitúan en los albores de las nuevas formas literarias que habrían de nacer con el siglo XX. La autora crea un tipo de narración basada en sensaciones, imágenes simbólicas, discursos poéticos e instantes de iluminación que súbitamente dan sentido y unión a lo que parecía disperso y circunstancial. Los temas de Katherine Mansfield van dede evocaciones del paisaje y la vida de Nueva Zelanda hasta exploraciones de relaciones vividas con una sensibilidad exacerbada y poco común.Katherine Mansfield nació en 1888 en Wellington, Nueva Zelanda. «En una pensión alemana» (1911) ya reveló una personalidad compleja así como un estilo original. Las sucesivas colecciones de cuentos «Felicidad» (1921), «Fiesta en el jardín» (1922), «La casa de muñecas» y «El nido de la paloma y otros cuentos» (1923), la impusieron como uno de los mayores talentos narrativos de época. Murió de tuberculosis a los treinta y cinco años en pleno apogeo artístico.«La deuda que la literatura del siglo XX tiene con Mansfield es importante. Dedicada a abolir los datos narrativos, su prosa directa y sin efectismos logra, paradójicamente, una gran intensidad en los detalles, una extraordinaria precisión en los ambientes. Además, es la suya una mirada profundamente femenina, es decir, sensible pero a la vez cauta e irreverente», Elena Hevia, "El Periódico".«Un volumen de cuentos completos se presta a convertir al lector en su propio seleccionador, a elegir aquí y allá [?] esos cuentos que, a la vez que deslumbran como perfectas obras artìsticas, son también los que mejor nos aproximan, por temperamento, a un veraz conocimiento de lo que significa la debilidad o la exaltación de estar vivo», Francisco Solano, "ABC Cultural".Mansfield supo traducir sus múltiples sufrimientos en una amarga obra donde la institución del matrimonio y las relaciones familiares mostraban sus aristas más puntiagudas. Antonio Lozano, "Dominical de La Vanguardia"
"bien, bien!"