Primera novela de Julio Ramón Ribeyro, la cual lo hizo merecedor del Premio Nacional de Novela de 1960. La obra narra la historia de Lucho, un adolescente capitalino obligado a viajar a la hacienda familiar en la sierra de Perú, donde vivirá el áspero descubrimiento de la injusticia, el racismo entre costeños y andinos, el surgimiento del primer amor y el hallazgo de la vocación artística.