Nicolás Casas, (1801-1872) padre de la moderna veterinaria científica en España y auténtico verdugo de la antigua albeitería está considerado el prototipo de veterinario zootecnista, considerando primordialmente la aplicación práctica de los descubrimientos científicos a la economía ganadera como la principal virtud que debía tener un veterinario. Tras una muy completa descripción de las diferentes razas y variedades de caballos, mulas y burros, aconseja sobre los cruzamientos, los cuidados de las yeguas y potros, las ventajas y perjuicios de los distintos modos en uso, del cuidado de los potros en la dehesa o en la caballeriza, de su alimentación, de las instalaciones adecuadas, y todo lo relacionado con su crianza y cuidados. También analiza los problemas que tenía la cabaña española de su tiempo y propone soluciones.