Un gran pastizal, unos enormes árboles y un granero color rojo que papá pintó hace unos días, rodean el castillo, nombre que le puse a mi casa. Aquí vivimos mi padre y yo, aunque la granja es muy grande y hay mucho espacio, mi madre vive en mi corazón y así mismo en el de papá, ya que hace unos días se fue de viaje sin decir adiós.