Victoria guarda muchos secretos, entre ellos, que lleva demasiado tiempo enamorada del único hombre que no puede tener, del único hombre capaz de liberarla del infierno que aún la habita. Por otro lado, el mundo perfectamente construido de Álvaro se desmorona cuando Catalina le pide el divorcio después de veinticinco años de matrimonio, poniéndolo frente a una soledad para la que no está preparado. Sin embargo, una vuelta del destino lo hará descubrir que la magia que creía perdida en su vida aún sigue ahí. Victoria y Álvaro deberán aprender que nadie llega a la vida de otra persona como un lienzo en blanco, y que hay amores por los que vale la pena enfrentarlo todo, incluso a la gente que más aman. Judith Miguel, con una pluma cargada de erotismo, nos relata la historia de un amor incómodo, en la que los protagonistas descubrirán que enamorarse puede ser un caleidoscopio de colores, dependiendo del lente con el que cada uno lo mire.