Este libro cuenta un acontecimiento decisivo de la historia argentina, la revolución de 1880 en Buenos Aires, que movilizó a miles do hombres y mujeres en toda la provincia y culminó en un sangriento combate. En la madrugada invernal del lunes 21 de junio, dos ejércitos de unos 5000 hombres cada uno se enfrentaron en lo que entonces eran los márgenes de la ciudad: en Puente Alsina (hoy Puente Uriburu), Los Corrales (hoy Parque Patricios) y Barracas. Las fuerzas nacionales y las de las milicias de la provincia de Buenos Aires pelearan durante más de diez horas sin vencedores definitivos, y ambos grupos reclamaron la victoria. Pocos días después, sin embargo, se firmó la paz, que constituyó para los rebeldes porteños un acta de derrota. La provincia fue intervenida, su capital federalizada, y las milicias puestas bajo comando nacional. El camino había quedado despejado para que Julio Roca asumiera el cargo para el que había sido elegido unos meses antes, el de presidente de la República.Este episodio de confrontación violenta no es excepcional: en la Argentina del siglo XIX hubo cientos de sublevaciones y levantamientos, que han sido estudiados desde diferentes ángulos. Poco se ha dicho, sin embargo, sobre el porqué de esta recurrencia a las armas en la vida política nacional.La pregunta por el sentido de la violencia está en el centro de este libro y, para buscar respuestas, Hilda Sabato ha elegido interrogar un episodio particular, el de la 'revolución' del 80.A través de un relato que ilumina las vicisitudes de la agitada vida de esos