La experiencia de análisis está preñada de memoria que no es lo mismo que decir de recuerdos. Ella se va tejiendo, aquí y ahora, con los hilos de lo sabido y de lo olvidado, para que entre lo no sabido y lo recordado emerja imprevisiblemente lo impensado. Los silencios son parte también de esa experiencia. No avasallarla co n preguntas e interpretaciones sesudas es oficio de analista. El análisis promueve un