Dice el cura Enrique de Castro que la fe verdadera es la fe en el ser humano. Una fe que no exige ni intermediarios, ni dogmas, ni formulismos: sólo compromiso y lucha. Él lleva cuatro décadas combatiendo las injusticias y enfrentándose a quién haga falta, incluso a la jerarquía eclesiástica: en 2007 el conflicto con el Arzobispado de Madrid dio la vuelta al mundo. Marçal Sarrats bucea en ese microcosmos que es la parroquiade San Carlos Borromeo en Entrevías y traza un recorrido narrado por el mismo Enrique y por su gente más cercana. A través de sus conversaciones conocemos una iglesia que ha librado innumerables batallas en un barrio obrero como Vallecas a favor de los marginados: drogadictos, insumisos, okupas, gitanos, presos y sus familiares, desahuciados, inmigrantes... Una iglesia que nos interpela, comprometida y solidaria, de fe profunda, que de manera evangélica antepone el ser humano a la ley e incluso a la religión. «Lo contrario del amor no es el odio, sino el miedo. Hay que actuar. Se crea o no en Dios, y dejando a un lado los milagros, es responsabilidad de cada uno intentar que se multipliquen los panes y los peces.» Del prólogo de Luis García Montero del libro Así en la tierra de Marçal Sarrats Ferres.