Los golpes a una esposa, el maltrato a un niño, la ingratitud de un hijo, la incomprensión de un hombre, la ausencia.Los veinticinco textos que componen la segunda parte de Aquellos que aman dedican cada una de sus líneas a suturar heridas de amor. Sin resentimiento, a fuerza de nobleza y dignidad, nos enseñan a reparar los daños que habitualmente provocan nuestros modos mezquinos de querer.Son héroes anónimos que; con la sencillez y la contundencia de lo cotidiano, narran historias que nos colocan frente a un espejo que refleja el pasado. Semejante identificación, más que atrapar lectores, descubre protagonistas, porque quien recorre estas páginas se sentirá Impulsado a desenredar sus propias experiencias atoradas en la memoria.identificación es, entonces, la palabra mágica, la que convirtió a estos relatos en uno de los segmentos más escuchados de la radio y ubicó al primer capítulo de Aquellos que Aman en la distinguida lista de best sellers de la Argentina.Este segundo volumen llega aun con más fuerza. La búsqueda, la crueldad, la prohibición, la desesperanza, se enfrentan a hombres y mujeres que no claudican. Por el contrario, Aquellos que aman II es otra invitación a recordar, a emocionarse, a sentir, pero, por sobre todo, es un nuevo llamado a la vida.'