Aunque se construyeron hace miles de años, los grandes monumentos del Antiguo Egipto siguen despertando admiración en nuestros días. La Gran Esfinge, las pirámides, las tumbas del Valle de los Reyes y los monumentales templos de Luxor y Karnak dan fe de la complejidad y la fortaleza de esta civilización. También los fabulosos tesoros de la tumba de Tutankamón atestiguan su riqueza cultural. Unificado como país en 3000 a.C., Egipto desarrolló un inigualable poder económico y cultural en la época de los faraones, que se prolongó durante más de 3.000 años. La tierra mimada por el Nilo sigue revelando sus secretos, por lo que nuestros conocimientos sobre esta civilización extraordinaria van cambiando y ampliándose. Profusamente ilustrada de principio a fin, Antiguo Egipto: el imperio de los faraones recoge las teorías que se han formulado para explicar una cultura tan sofisticada, prestando atención a los principales personales, lugares y objetos, y experimentando prácticas, costumbres y creencias.