«hemos pasado del narcisismo a la paranoia, del indeterminismo alfatalismo. la hipoteca es la met fora expansiva del inicio de siglo.los miedos del siglo xxi han ido engendrando los nuevos monstruos, con sus cavernas y sus inhumanidades.»«lo que va de siglo refunda unatradici¢n de la crisis frente a la tradici¢n de lo nuevo y de laposnovedad. la desaz¢n es profunda. ¿es el inicio de una hendidura enla conciencia de occidente? tantas sensaciones de una deriva avalar¡an el diagn¢stico de una derrota del esp¡ritu. crisis de inmadurez, auge de la irresponsabilidad, valores liofilizados, y a la vez laposibilidad de un resurgir de lo mejor de nosotros mismos, unreencuentro con las virtudes p£blicas. estr‚s, insomnio, ansiedad,vertiginosa p‚rdida de autoestima, son los s¡ntomas m s leves de una‚poca de zozobras en la que es obligado el reaprendizaje de lacarest¡a.»valent¡ puiglo que va de siglo refunda una tradici¢n de lacrisis frente a la tradici¢n de lo nuevo y de la posnovedad.«hemospasado del narcisismo a la paranoia, del indeterminismo al fatalismo.la hipoteca es la met fora expansiva del inicio de siglo. los miedosdel siglo xxi han ido engendrando los nuevos monstruos, con suscavernas y sus inhumanidades.»«lo que va de siglo refunda unatradici¢n de la crisis frente a la tradici¢n de lo nuevo y de laposnovedad. la desaz¢n es profunda. ¿es el inicio de una hendidura enla conciencia de occidente? tantas sensaciones de una deriva avalar¡an el diagn¢stico de una derrota del esp¡ritu. crisis de inmadurez, auge de la irresponsabilidad, valores liofilizados, y a la vez laposibilidad de un resurgir de lo mejor de nosotros mismos, unreencuentro con las virtudes p£blicas. estr‚s, insomnio, ansiedad,vertiginosa p‚rdida de autoestima, son los s¡ntomas m s leves de una‚poca de zozobras en la que es obligado el reaprendizaje de lacarest¡a.»valent¡ puig