Andar en la niebla es un libro de una sutil inteligencia que renuncia a aspavientos intelectuales y a exhibiciones retóricas, apostando de forma tan sencilla como rotunda por la profundidad humana, con garra política y sagacidad conceptual, en un abanico de posibilidades que va de la ternura, o incluso lo naíf, a la mordacidad humorística.