"A mí no me interesa la literatura, lo que yo estoy haciendo es escribir un libro, dice Rodrigo Olavarría al comienzo de este diario donde registra sus obsesiones, sus deseos, sus aventuras. El gesto es valiente. Olavarría no busca refugio en alguna academia o en las aguas tranquilas de la ficción. Escribe, simplemente: se hunde con la nave. El resultado es este libro bello, divertido y asombroso". Alejandro Zambra