Natalia recibe una noticia que la hará dejar la ciudad para volver al pueblo de donde huyó por pirómana cuando era chica. En ese camino de regreso; y en esa casa rodeada de baldíos; de espesura; de moscardones peludos y perros salvajes; se abre un territorio aún deshabitado: el de los afectos. Una vida familiar desmembrada; la infancia saturada de recuerdos y de fantasmas; un duelo inesperado; una madre con la que convive en una relación espiralada.Alacranes de madrugada es un relato sobre el deseo y la frustración; sobre el silencio y la pérdida. Con una prosa cargada de imágenes simples; bellas y no por eso menos furiosas; la autora nos conduce por un viaje sinuoso del que hay que cuidarse porque una vez descubierto; como en cualquier destino errado; no hay vuelta atrás.Cecilia Azzolina ha escrito una novela rotunda; sin concesiones. Una novela que a veces exige sacarle los ojos y tomarse unos segundos para pensar el mundo de cuerpos heridos que habitamos. Un mundo de cuerpos maltratados de soledad.Federico Jeanmaire