He aquí un libro de poesía esencial, poblado de aves y árboles, de gentes y lugares míticos y profundos que dan cuenta de una época y un país mágico. Poesía que celebra la vida a la vez que no se olvida de la muerte. En Jader Rivera Monje no hay artificio alguno. Como decía el poeta Guillermo Martínez a propósito de la publicación de Los Hijos del Bosque en 1998: “Invitamos al lector para que se despoje de sus prejuicios y se sumerja desnudo en esta poesía, en este bosque de pájaros y pureza. Es algo que renueva, que tiene el extraño encanto de la inocencia y la profundidad, es decir, la ausencia de cualquier artificio que distraiga de todo aquello que no sea esencial.” La nota introductoria sobre el pensamiento y el espíritu del poeta, estuvo a cargo del licenciado en Lingüística y Literatura de la Universidad Surcolombiana de Neiva y Magister en literatura de la Universidad Tecnológica de Pereira, Franki Vanegas Tovar.
"Muy buen ejemplar."