¿El niño con tocado de plumas contaba cuentos, cuentos narrados sin palabras. Con sus gestos, su expresión, su sonrisa y su mirada, transmitía todo lo que el que escuchaba necesitaba recibir. Sus relatos despertaban emociones profundas, trasmitían unión y solidaridad, lograban que manos y pieles de colores diferentes se entrelazasen y se uniesen para siempre. El niño con piernas en forma de corazón se comunicaba Águila que Camina: El niño comanche es un relato mágico que canta a la naturaleza y a la armonía entre las distintas naciones del mundo, recordándonos a través de su poesía el poder de los cuentos para extraer, de lo más profundo del alma humana, lo mejor que anida en nuestro interior.