En este libro san Pedro es nuestro guía. A través de pasajes de la Biblia que relatan acontecimientos de la vida del santo apóstol, generalmente con Jesús, podemos extraer valiosas lecciones sobre lo que signi?ca seguir a nuestro Señor. Si pensáis en ello —y yo llevo muchos años haciéndolo— las palabras de san Pedro nos dan mucho que pensar y rezar. Albergo la esperanza de que al re?exionar conmigo sobre estos acontecimientos de la vida de Pedro os acerquéis a él y, por consiguiente, a Jesús. Pensad tan solo en algunas de las cosas que dijo Pedro; son oraciones muy poderosas: -Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Señor, bueno es estarnos aquí. -Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti sobre las aguas. - Señor, sálvame que me ahogo! -Señor, no solo los pies, sino hasta las manos y la cabeza. Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo. -Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. -No tengo plata ni oro; pero lo que tengo, te lo doy: En nombre de Jesucristo, el Nazareno, echa a andar.